BACKSTREET BOYS
La historia de el fenómeno de los Backstreet Boys es bien simple. Comienza en la capital del mundo de lo mágico, Orlando, en 1993, cuando los estudiantes de secundaria A.J. McLean y Howie Dorough se encontraron con un vivaz rubio de escuela pre-secundaria llamado Nick Carter en audiciones locales para música y televisión. Después de encontrar un punto común por su pasión por el baile y el canto, los tres formaron un grupo. Después de darse cuenta que sus ídolos, Boyz II Men y Color Me Badd, casi siempre consistían de más de tres personas, los chicos decidieron expandirse. Se encontraron con un actor de Disney llamado Kevin Richardson por un amigo mutuo y después buscaron por toda la ciudad por un quinto miembro. Después que localmente no pudieron encontrar alguien que encaje, Kevin llamó a su joven primo Brian Lattrell para que se integre al grupo. Brian, quien nunca dejaba pasar una oportunidad para cantar, se mudo para Orlando desde Kentuky casi inmediatamente. Viendo una incomparable química entre ellos, los Backstreet Boys comenzaron a presentarse localmente en Orlando rápidamente.Impresionantemente, las pegajosas harmonías de los Boys y su obvia destreza para el baile agarraron la atención desde un comienzo de una ciudad acostumbrada al espectáculo en su máximo exponente. Y pesar de que en ese momento estaban más cerca de anonimato que del estrellato, los Boys demostraron un tremendo sentido del trabajo al cantar a cappella en cualquier momento y lugar, incluyendo, de vez en cuando, en los pasillos de las oficinas de empresas discográficas locales. Quizás la mejor oportunidad de los Boys llego cuando conocieron a el millonario Lou Pearlman, quien hizo su fortuna cuando alquilaba aviones a estrellas. Después de darle servicio a al grupo de Boston New Kids on the Block una vez en los años 90, Pearlman se fascinó con el éxito y fervor generado por el dulce quinteto. Volviendo para Orlando, Pearlman comenzó a plantar las huellas para un similar éxito, fundando la empresa discográfica TransCon y accediendo a encargarse de los Backstreet Boys.Pearlman lentamente fue trayendo a los Boys, construyendo su estrellato localmente primero, poco a poco. Finalmente, después de llamar por teléfono móvil a el ejecutivo David McPherson de A&R desde uno de los ruidosos (por agudos gritos de las fanáticas) shows del grupo, Pearlman consiguió que los Backstreet Boys firmen con la empresa discográfica Jive. Mientras los Estados Unidos todavía se estaba cansando de los pesimistas himnos del grunge y del interminable desfile de grupos de rock alternativo, los Backstreet Boys se pasaron el 1995 y 1996 sembrando frutos en Europa, llegando al oro en los rankings con lanzamientos como "We've Got It Goin' On" y "I'll Never Break Your Heart". El maremoto había comenzado. Cuando finalmente debuto el primer álbum del grupo en Europa y Canada en abril de 1996, la apasionada devoción de los fanáticos de los Backstreet Boys ya era casi-legendaria. Después de conquistar al mundo, desde Asia hasta Europa, dejando huellas de lagrimas adolescentes por todos lados, los Backstreet Boys tenían solo un sueño que cumplir: éxito en su casa.Para llegar a esa meta, los Boys se instalaron en el estudio con una gran gama de productores (desde Mutt Lange hasta P.M. Dawn). El resultado fue un álbum con su nombre lleno de sus mayores éxitos de Europa y Canada. Por más que pocos lo hubieran podido predecir en el momento, un aire de cambio ya estaba soplando por la industria de la música de Estados Unidos. Con los negativos sonidos de los años 90 ya de vuelta, toda una media-generación de personas se habían quedado sin un distintivo movimiento para llamar propio, uno que refleje el momento boom que estaban viviendo: la cultura del milenio. Influenciados por la cultura del hip hop y del R&B, pero no necesariamente listos para el, este grupo de pre-adolescentes se agarraron del debut domestico de los Backstreet Boys. Pronto los Boys estaban siendo acosados donde quiera que estén -- la imagen de niñas adolescentes gritando y llorando por ellos se convirtió en algo común. "Backstreet Boys" dejo un numero de éxitos Top 10 y pronto se volvió doble platino. Pero lo que era más impresionante era como los integrantes se conectaban individualmente con sus fanáticos Nick (lindo), A.J. (loco), Brain (dulce), Howie (honesto) y Kevin (apuesto) fueron todos de alguna manera capaces de proyectar sus propias personalidades mientras manteniéndose igual un grupo -- y los dormitorios de las adolescentes de los Estados Unidos pronto también reflejaron ese estrellato (sin mencionar la amplia gama de elección de sus favoritos).El final de siglo fue testigo de los Boys sobreponiéndose a dos grandes obstáculos - la fea rotura de la relación con Pearlman y la delicada cirugía de Brian en 1998 para corregir defecto congenial del corazón - mientras seguían volando a nuevas alturas creativas y comerciales. "Millennium", el segundo álbum local de los Boys y el tercero en total, debuto numero uno mundialmente en mayo de 1999. En los Estados Unidos, vendió la ridícula cifra de 1.1 millones de copias en la primera semana -- un récord en su momento -- y ha, a fuerza de varios exitosos lanzamientos y videos, vendido casi 10 veces más que eso. El sonido del álbum era lujoso pero simple, demostrando crecimiento creativo pero quedándose indiscutiblemente Backstreet.Recientemente el grupo ha continuado construyendo su éxito, mientras grabando un álbum con vísperas a ser lanzado a fin de año. A.J. agoto varios shows bajo su nombre de solista, Johnny No-Name, mientras Nick fue testigo de como su hermanito Aaron y su hermanita Leslie lanzaron sus propios álbumes. Probando la longevidad de sus carreras, los Boys aparecieron en el exitoso programa de VH1 "Boys Strike Back" en abril, juntando dinero para programas de música en escuelas secundarias mientras cumpliendo uno de sus grandes sueños al participar en un dúo con Sting. Por más que hayan sido bendecidos con la base de fanáticos más apasionados en el mundo (y quizás también los más representados en el web), los Backstreet Boys, con su éxito rotundo en todas las categorías, han sido bien claros que son más que solo una fase de la locura de un adolescente. Porque todos de grandes a chicos, son igualmente atraídos a la melodía de los Boys. Y es importante destacar a que nivel los Boys cambiaron la cultura nacional -- todo antes de que nos pidieron que "Dejemos de Jugar" o antes que nos dijeron como lo querían, en ese entonces no había los programas de MTV como "Total Request Live", o Britney Spears o una banda de pre-adolescentes colgándose de cada palabra de Carson Daly, ni siquiera había un N' Sync. Por más que la agresiva competencia emita un grupo nuevo casi diariamente, los Backstreet Boys -- con su único sentido del estilo, sus modernos pasos de baile y su habilidad de sacar instantáneos éxitos radiales -- no tienen que contestarle a nadie más que a ellos mismos. Los Backstreet Boys continúan dictando y después rompiendo las reglas para los grupos de chicos, madurando musical y personalmente mientras sus ventas suben cada vez más. Grupos apuestos y sin identidad pueden ir y venir, pero los Backstreet Boys parecen que vinieron a quedarse. O, como ellos mismos lo dijeron: Dios mío, están de vuelta otra vez.
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